Cada día creo que dejo de ser un poco "corredor de reloj" para convertirme en "corredor de sensaciones".
En este caso, lo primero de todo es saber si soy capaz de llegar, que creo que si, aunque sea reptando. Pero más que llegar es el cómo, si esprintando como me gusta siempre que puedo, o cabizbajo como en los peores momentos.
Además, voy a cambiar mi entrenamiento para centrarlo en el running. Voy a hacer ejercicios específicos para reforzar los músculos que me vendrán bien en montaña. Y sobretodo, voy a cambiar lo que estaba haciendo antes del verano. Creo que si no, tarde o temprano, me acabaré cansando.
Pero esto es sólo la parte puramente física. Y creo que este reto supone el comienzo de un cambio en mi estilo de vida, que está muy marcado por mi familia, por mis hijos, que crecen, que despiertan físicamente y en todo lo que podemos hacer juntos. Mi chica también, ojo, que ha evolucionado deportivamente hasta cotas que nunca imaginamos ninguno y con la que lo comparto todo.
Y además de eso llega Sara, Sarita para los amigos. Un nuevo miembro de la familia. Una futura compañera de entrenos y quizá de carreras. Otro nueva motivación.
Y por último, simplemente, agradecer a todo el mundo las donaciones. Ya tenemos 310€ vuestros y 310 míos, es decir, 620€. Vamos a correr unos cuantos, pero cuantos más seamos, mejor:
https://meayudas.unicef.es/contandocosas/mar
En cuanto a entrenos, esta semana he comenzado todo, despacito y espero que con buena letra. Ahora me toca empezar las tiradas largas...
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